Punto de venta
Este modulo de Duir dispone de diferentes configuraciones. Según las necesidades de cada empresa, podemos contar con:
- TPV (terminales de caja). Es el ejemplo más clásico del punto de venta, funciona como un supermercado normal con distintas calles y distintas cajas simultáneas. En este caso, el formato de pantalla y la configuración de teclado se definen para dar una imagen corporativa en todos los puntos. Dispone de cambios de turnos y cierres de caja por operarios.
- Terminales virtuales por vendedor. Para otro tipo de negocios y, manteniendo toda la funcionalidad de la opción anterior -terminales de caja-, en esta modalidad las cajas no son fijas. Aunque en realidad están situadas en un lugar concreto, los movimientos, tickets o facturas, se realizan asociados al vendedor y no al terminal. Este hecho permite al vendedor acompañar al cliente por toda la superficie de la tienda y acceder a cualquier terminal libre. Bastará con identificarse para arrastrar documentos no cerrados desde cualquier otro terminal y proseguir con la venta desde cualquier lugar. Nada de “acompáñeme”, mejor “yo le sigo”.
- Mostrador: En este caso, el punto de venta es único o múltiple, pero permite una amplia gama de funcionalidades específicas de otros módulos de Duir. Permite hacer albaranes de entrega a clientes habituales, procesar anticipos o entregas a cuenta, crear órdenes de trabajo para hacer ajustes y manipulaciones de todo tipo, hacer reservas de productos, etc.
En todos ellos, el trabajo con distintas modalidades de formas de pago permite la convivencia de efectivos, tarjetas de todo tipo, puntos, vales, bonos, etc. Permite, del mismo modo, el ajuste de promociones y/u ofertas y demás incentivos a la venta que se puedan crear.