Hace algunos años que formamos parte de este colectivo intentando poner nuestro granito de arena para conseguir que nuestros hijos encuentren esta casa que habitamos un poquito mejor de lo que la encontramos nosotros. Aunque parece inalcanzable, seguro que podemos intentar dejarla lo menos dañada posible.

Nosotros nos iremos, pero ellos heredarán una enorme hipoteca si no hacemos algo al respecto.

En nuestro proceso de producción no hay deshechos ni combustión; en realidad, no podemos aportar mucho pero nuestros residuos de papel (que son muy pocos) se reciclan, nuestros consumibles y equipos electrónicos obsoletos son entregados en los puntos asignados para su reciclaje y este mes hemos cerrado la renovación de todos nuestros vehículos: ahora ya son todos eléctricos integrales y se han añadido cargadores para interiorizar en la empresa los costes de nuestros desplazamientos al máximo.

Aunque nuestra aportación parece mínima, no hemos querido que eso nos desanimara y hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance.

Ahora nos sentimos mucho mejor.

Empresas #PorElClima