La compleja coyuntura de mercado está obligando a las Pymes a aplicar mecanismos de cobro y pago distintos de los habituales. Algunos de ellos, como el confirming, antaño poco extendidos, hoy están ganando rápidamente en popularidad.
Según datos de la última encuesta del Banco Central Europeo (BCE) sobre el acceso de las pequeñas y medianas empresas de la eurozona a la financiación externa, el 25% de las Pymes españolas declaran que el acceso a la financiación es el principal problema con el que se encuentran actualmente. Muchas de ellas han recurrido al confirming para solventar, al menos, momentáneamente sus ahogos financieros.
El Confirming, un instrumento de financiación
Confirming es una marca registrada de Banco de Santander que en 1991 desarrolló el producto. Se trata de un producto o servicio bancario que ha ido adquiriendo popularidad y hoy en día todas las entidades financieras lo ofertan en su propia cartera.
¿Qué es?
El confirming es un instrumento de financiación para el proveedor y de gestión de pagos para el cliente. No es un servicio de gestión de deudas.
¿Cómo funciona?
Es un servicio de gestión de pagos por el que la entidad financiera puede gestionar total o parcialmente los pagos a proveedores de la empresa contratante (en adelante “cliente”).
El cliente comunica a su entidad financiera la conformidad de las facturas de su proveedor, su cuantía y el pago previsto a sus vencimientos. Normalmente se trata de clientes de reconocida solvencia y que disponen de periodos de pago dilatados (fácilmente superiores a 90 días).
Entonces, la entidad financiera informa al proveedor que recibirá al vencimiento un cheque de esta entidad. Simultáneamente le ofrece la posibilidad de anticipar sin recurso, es decir, sin posibilidad de impago, el cobro del pago correspondiente.
Normalmente la comunicación es una carta oferta, en la que la Entidad informa que ha recibido instrucciones de su cliente de proceder al pago de las facturas en los vencimientos estipulados y ofrece la posibilidad de descontar, sin recurso, su importe. Dado que la operación no tendría sentido si se demorara en el tiempo, habitualmente se establecen canales informatizados de comunicación.
La comunicación no es un compromiso de pago al vencimiento. Dicho compromiso, que garantiza el 100% de la cuantía, se incorpora únicamente en caso de anticipar el cobro.
Ventajas para la Entidad Financiera
Amplía el plazo de financiación de una misma operación por lo que abarata sus costes de gestión.
Aprovechando el conocimiento directo que la entidad financiera tiene sobre la situación real del cliente, puede ampliar su volumen de operaciones financiando no sólo a su cliente, sino también al proveedor de éste.
Normalmente financiaría únicamente el pago a partir de la fecha del vencimiento. Dado que el cliente dispone de un plazo de pago elevado, la probabilidad de que el proveedor desee descontar el cobro es muy elevada. Con este servicio puede financiar la operación de cobro anticipándole los fondos al proveedor.
Así, la entidad puede financiar:
- al proveedor, vía descuento de las facturas que se le han de abonar
- al cliente, mediante póliza de crédito donde se adeuden los cheques a su vencimiento
Ventajas para el Cliente
Le permite optimizar la gestión de proveedores.
Ahorra costes administrativos tales como emisión y manipulación de cheques, pagarés, letras de cambio, incidencias en domiciliaciones, etc.
Concentra la gestión de tesorería.
Puede pactar compensaciones (comisiones) por la generación de negocio que proporciona a la Entidad Financiera.
Mejora su imagen ante el proveedor.
Ventajas para el Proveedor
Si acepta anticipar el cobro (descuento), dispone automáticamente de una nueva linea de financiación sin posibilidad de impago.
Dispone de una línea de financiación rápida, específica, que no consume endeudamiento y sin recurso.
Al ser cobros en firme puede dar de baja de su balance la cuenta del cliente. Desaparece el riesgo de incobro.
Mejora la tesorería.
Inconvenientes para la Entidad Financiera
Concentra elevado riesgo en un sólo cliente.
Inconvenientes para el Cliente
Debe soportar el coste de afianzamiento de los pagos cedidos a la Entidad. Obviamente, asumirá también los costes financieros devengados por la financiación obtenida a partir de la fecha del vencimiento del pago.
Se obliga a trabajar con una Entidad determinada lo que le supone una pérdida de autonomía.
Inconvenientes para el Proveedor
Debe afrontar el coste financiero del anticipo, aunque, éste suele ser inferior al de un descuento habitual. Este es un “inconveniente” habitual en cualquier financiación obtenida.
Mercado
El creciente uso del confirming con su filosofía “Gana-Gana” ha hecho que los programas informáticos para gestión de empresas vayan incorporando las funcionalidades que facilitan y automatizan su control. Dichas capacidades deben permitir la visualización automática de todos los pagos susceptibles de ser efectuados por confirming para que el responsable financiero de la organización pueda filtrar y seleccionar fácilmente aquellas operaciones que realmente desee tramitar. A continuación, desde el programa se debe generar un fichero con toda la información de los pagos, su importe y proveedor para su envío telemático a la entidad financiera correspondiente.
La falta de estandarización es el principal escollo
Hasta aquí, todo bien: la evolución de los cobros y pagos ha hecho que surja en el mercado un nuevo proceso financiero, que los desarrolladores informáticos han capitalizado rápidamente en beneficio de sus clientes. Sin embargo, este automatismo se ha dado de bruces con un pequeño “pero”: a diferencia de otros procesos normalizados por la AEB (Asociación Española de Banca), como la domiciliación de recibos (norma 19), los créditos en fichero (norma 58) o el análisis de extracto bancario (norma 43), el confirming, hoy por hoy, carece de estandarización. De este modo, los programas que automaticen el proceso, tienen que incorporar un formato de fichero para el confirming específico con cada banco, adaptado a sus requisitos. Y todos sabemos que en España operan unas cuantas de estas entidades….
Algunos pueden pensar que esto es una nueva “oportunidad” para los desarrolladores de programas informáticos, pero nada más lejos de la verdad. La necesidad de mantener un módulo con múltiples formatos de fichero, acordes a los requerimientos de diferentes entidades, dificulta su mantenimiento y evolución y, al final, encarece los productos para el cliente final. La normalización de procesos ha sido un factor clave para que las mejoras productivas alcanzadas con las TIC, puedan alcanzar a todo tipo y tamaño de empresas.
La estandarización, en este sentido, es beneficiosa tanto para la industria del software, como para las empresas que ‘consumen’ programas informáticos, porque ayuda a llevar al mercado en su conjunto hasta una nueva frontera de eficacia y rentabilidad.
En este sentido, y como un defensor a ultranza de la estandarización, esperemos que los organismos encargados de velar por su avance, sigan trabajando en la buena dirección. Para que tanto el confirming, como otros múltiples procesos, como la factura electrónica, el EDI, etc. encuentren rápidamente su norma única, en beneficio de todos.