Lo primero, saber qué es SaaS (software as a service).

Identifica el software como un servicio, en contraposición con conocida adquisición de licencias de uso de su programa, en la que se instala en sus terminales unos ejecutables que se conectan a una base de datos de un servidor. SaaS permite el acceso por Internet a un programa situado en la nube; en su PC no tiene nada instalado y se paga por uso, una especie de alquiler mensual.

Como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes y depende mucho de cómo es nuestra empresa y del objetivo final de la herramienta de software.

El sistema SaaS rebaja el precio de acceso a las PYMES?

Casi podríamos responder con un ¿es mejor alquilar o comprar un piso? Y la respuesta, además del gusto personal, depende de muchos factores:

  • nos vamos a adaptar al programa en el 100% de los procesos o tendremos que hacer ajustes y/o personalizaciones? Siguiendo con el ejemplo anterior, ¿podríamos reformar el cuarto de baño de un piso de alquiler?
  • qué esperanza de vida vamos a darle al nuevo software? Tenemos planificado usarlo más de 10 años o se trata de algo provisional porque la empresa está naciendo o se espera un cambio importante en breve?Si la esperanza de vida del software va a ser larga, debemos tener en cuenta que se trata de un producto tecnológico y que posiblemente encontremos en el mercado subvenciones y productos financieros suficientes como para convertir una inversión de mayor o menor tamaño en una cuota mensual, si esto es lo que deseamos. Con una pequeña comparativa veremos, si los costes son más altos en un sistema o en el otro. No obstante, el acceso a un software de alto nivel bajo el sistema SaaS permite que microempresas accedan a unas opciones y procesos con las que no podrían contar sin esta modalidad de pago;
  • mejor en “la nube”? Hay quien prefiere tenerlo todo en servidores propios; por gusto o porque sus datos incluyen información sensible; no solo administrativa y contable, podríamos incluso hablar de patentes y desarrollo de sistemas de trabajo que puedan dar un valor singular a su empresa.
    Pero no debemos olvidar que “la nube” no es un espacio etéreo, la información no se sostiene en el aire y estamos cambiando nuestros servidores por los servidores de otros. Existe un terrible mercado internacional de servidores donde almacenar información y esta suele pasar de unos a otros por motivos de simple economía. Nuestra información puede estar hoy en un lugar del planeta y mañana en otro muy distinto;
  • dependencia de los Sistemas Operativos. Solemos tener más problemas y dedicarle más esfuerzo (por el propio desconocimiento) a la configuración de un Driver, a la desaparición de una DLL en una actualización de Windows o al cualquier otro detalle de configuración del Sistema Operativo, que a la instalación y puesta en marcha de nuestros propios programas.
    Si bien, el usuario medio, es capaz de entender que una impresora deje de funcionar o que se rompa un teclado, no lo es tanto de comprender qué problemas se derivan del Sistema Operativo y cuáles del software que estamos instalando y que posiblemente funcionaba perfectamente ayer. Realmente él sólo desea que el programa funcione correctamente, y nosotros nos vemos obligados a solucionar problemas que no son nuestros y que desconocemos completamente. Es evidente que no llamaremos a Microsoft para quejarnos de la última actualización y solicitarles una indemnización por el tiempo perdido (bueno! no lo haremos, si no somos Repsol o similar).
    En favor del sistema SaaS hay que decir, y no se suele tener muy en cuenta, que la dependencia del Sistema Operativo y demás componentes de nuestros equipos es mínima, recordemos que estamos trabajando directamente en Internet.

Esperamos haber sido de ayuda y haber aclarado algunos conceptos con este artículo.