Duir dispone de dos sistemas diferenciados para trabajar con mercancías en depósitos para clientes:

  • las mercancías son nuestras, las almacenamos y se van facturando por reposición al cliente;
  • las mercancías son del cliente y nos convertimos en su operador logístico.

Duir crea un almacén virtual para cada cliente y, en todos los casos, disponemos de consultas de existencias de los almacenes de depósitos y del detalle de movimientos de entradas y salidas.

El criterio de si una mercancía va a ir a depósito o no, lo podemos indicar al hacer un presupuesto, un pedido o decidirlo en el momento de hacer el albarán de envío.

Sin embargo, el tratamiento de albarán “desde depósito” sólo puede indicarse en el albarán de envío.

Las mercancías son nuestras, las almacenamos y se facturan por reposición

En esta opción los envíos se realizan mediante albaranes de entrega y sacan la mercancía de nuestro almacén para situarla en el almacén de cliente.

Este almacén puede estar localizado físicamente en casa del cliente o en nuestras propias dependencias, en una zona reservada para este fin.

Las mercancías en depósito son nuestras y salen en nuestro inventario. Esta información es importante a la hora de asegurar las existencias de nuestro almacén, valoración del inventario y otras situaciones similares.

Los movimientos de mercancías desde nuestro almacén al almacén del cliente no se facturan, los albaranes que crean estos movimientos no aparecen en el proceso de facturación y se borran, en el caso de que el depósito esté fuera de nuestras dependencias, cuando han acabado su función logística: preparación de bultos, envío por agencia o rutas, etc.

Los albaranes “desde depósitos” son los encargados de descargar el depósito del cliente y realizar los envíos que se facturarán. Estos albaranes desde depósitos sí cumplen su función de albarán real, pueden realizar o no los procedimientos de logística y se podrán facturar de forma normal junto con los demás envíos de la empresa.

Las mercancías son del cliente y nos convertimos en su operador logístico

De este modo los envíos se realizan también mediante albaranes de entrega y sacan la mercancía de nuestro almacén para situarla en el almacén de cliente.

Este almacén puede estar localizado físicamente en casa del cliente o en nuestras propias dependencias, en una zona reservada para este fin.

Las mercancías en depósito no son nuestras, no aparecen en nuestro inventario y nos convertimos en un almacén del cliente.

Los movimientos de mercancías desde nuestro almacén al almacén del cliente sí cumplen su función de albarán real, pueden realizar o no los procedimientos de logística y se podrán facturar de forma normal junto con los demás envíos de la empresa.

En este caso, los albaranes “desde depósitos” son meras reposiciones de mercancías y los albaranes que crean estos movimientos no aparecen en el proceso de facturación, se borran cuando han acabado su función logística.